Amsterdam, 4 jun (PL) Un nuevo estudio de rayos X confirmó que los brillantes tonos amarillos de la obra de Vincent Van Gogh se desvanecen en el tiempo otorgándole a los cuadros una tonalidad marrón, informa hoy la revista Invdes.
Los investigadores descubrieron que la exposición a la luz ultravioleta -tanto la proveniente del sol como la de las lámparas halógenas utilizadas en los museos -provoca la oxidación de algunos pigmentos de la pintura.
Y es que el afamado artista utilizaba una mezcla entre el cromato de ploma amarillo y el sulfato de plomo blanco, los cuales bajo la radiación se hacen inestables y se agrupan, opacando el color.
Aunque aún el oscurecimiento de la pintura no es visible a simple vista, los especialistas no están seguros de cuánto tiempo los colores permanecerán activos.
Van Gogh usó los pigmentos fotosensibles en aproximadamente la mitad de su obra por lo que para su protección el museo que lleva su nombre en Amsterdam instaló luces LED inteligentes que permiten controlar el espectro y horario de la iluminación, así como el brillo.
A pesar de esta medida, no hay información sobre alguna tecnología que evite el cambio de color de las pinturas de cromo, la esperanza es que a partir de esta nueva investigación surjan nuevas técnicas para iluminar o mostrar las mismas.